La Asociación Andaluza de Solidaridad con El Salvador, "Sombrero Azul", es una organización que se constituyó en la localidad de Sevilla allá por el año 2002, y cuya naturaleza asociativa carece de ánimo de lucro.
Un grupo de personas, sensibilizadas por experiencias de voluntariado en un hospital de la ciudad, decidió emprender un nuevo camino hacia la solidaridad con los pueblos, camino que se trazó hacia las tierras latinoamericanas y, más concretamente, hacia El Salvador.
Ya en el año 1992, un Informe de Población Mundial de la ONU afirmaba que "existían suficientes recursos para acabar con la pobreza, alcanzar un desarrollo social y económico significativo para la mayor parte de la población mundial, proteger el medio ambiente y conservar al mismo tiempo las comodidades y ventajas que ha aportado la tecnología moderna". Después de todos estos años, ¿cuál es la realidad actual?
Sombrero Azul nace con el propósito de reconocer el Principio Universal de los Derechos Humanos que en su artículo 17 habla sobre el Derecho a la Propiedad: Toda persona tiene derecho a la propiedad individual y colectiva. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad. Y junto a ello, la realidad del pueblo salvadoreño, al que como a otros muchos, se le ha robado y se le roba tal derecho.
En El Salvador, cuando no ha sido un azote de la naturaleza ha sido el reparto injusto de los bienes los que han abandonado a su suerte a la población más desfavorecida, en este caso, al pueblo indígena que aún existe en el país.
Por todo ello, Sombrero Azul no lo componen simples personas de caridad que ayudan a gente pobre. Estamos más próximos a la Justicia Social que a los principios morales. Uno de nuestros objetivos principales es contribuir a la mejora de las condiciones sociales del pueblo indígena salvadoreño, sensibilizando, por otra parte, a nuestra sociedad para que tome conciencia de la necesidad que tenemos de cambiar nuestros modos de vida actuales.
En nuestra corta existencia hemos financiado y ejecutado varios proyectos de construcción de viviendas en la zona occidental de El Salvador. Los fondos han sido aportados por los socios que componen la organización, salvo una pequeña financiación privada que recibimos de la entidad "La Caixa".
A través de este blog podrás informarte de todo lo que hacemos y de lo mucho que nos queda por hacer. Si quieres que se reconozcan los derechos y libertades humanos, ¡bienvenido seas!
Un grupo de personas, sensibilizadas por experiencias de voluntariado en un hospital de la ciudad, decidió emprender un nuevo camino hacia la solidaridad con los pueblos, camino que se trazó hacia las tierras latinoamericanas y, más concretamente, hacia El Salvador.
Ya en el año 1992, un Informe de Población Mundial de la ONU afirmaba que "existían suficientes recursos para acabar con la pobreza, alcanzar un desarrollo social y económico significativo para la mayor parte de la población mundial, proteger el medio ambiente y conservar al mismo tiempo las comodidades y ventajas que ha aportado la tecnología moderna". Después de todos estos años, ¿cuál es la realidad actual?
Sombrero Azul nace con el propósito de reconocer el Principio Universal de los Derechos Humanos que en su artículo 17 habla sobre el Derecho a la Propiedad: Toda persona tiene derecho a la propiedad individual y colectiva. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad. Y junto a ello, la realidad del pueblo salvadoreño, al que como a otros muchos, se le ha robado y se le roba tal derecho.
En El Salvador, cuando no ha sido un azote de la naturaleza ha sido el reparto injusto de los bienes los que han abandonado a su suerte a la población más desfavorecida, en este caso, al pueblo indígena que aún existe en el país.
Por todo ello, Sombrero Azul no lo componen simples personas de caridad que ayudan a gente pobre. Estamos más próximos a la Justicia Social que a los principios morales. Uno de nuestros objetivos principales es contribuir a la mejora de las condiciones sociales del pueblo indígena salvadoreño, sensibilizando, por otra parte, a nuestra sociedad para que tome conciencia de la necesidad que tenemos de cambiar nuestros modos de vida actuales.
En nuestra corta existencia hemos financiado y ejecutado varios proyectos de construcción de viviendas en la zona occidental de El Salvador. Los fondos han sido aportados por los socios que componen la organización, salvo una pequeña financiación privada que recibimos de la entidad "La Caixa".
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